Hola hoy os traigo un libro de poesía de una
gran poeta de este siglo que se llama Janett Camps. Personalmente he disfrutado
leyendo cada una de sus poesías.
Me gustó esa generosidad ardiente en el amor cuando la
autora dice
“Déjame cuidarte el alma y acariciarte el
cuerpo”
“Ven amor entrégame tus besos”
Dedicándosela al ser amado. Demuestra amor
cuando se preocupa por el alma de ese hombre, por sus sueños, al tiempo que lo
envuelve en un ambiente mágico de sensualidad y seducción. Un amor completo
donde el alma y los cuerpos se armonizan.
En algunas de sus poesías se pregunta o
sugiere al amado que quizás se amaron en
otras vidas, hay una conexión espiritual que ella intuye… Dichas palabras
suscitan nuestra imaginación y entonces es como si nos cogiera de la mano y voláramos
a otros universos. Nuestra visión se amplifica hacia el pasado en una curiosa
trayectoria, donde somos conscientes del misterioso universo que nos cobija y de
nuestro transito a lo largo del tiempo bajo diferentes apariencias. Me interesa
esa faceta mística y espiritual que demuestra en sus poemas.
En algunas ocasiones es ella la amada la que
mora en el corazón del hombre y le dice:
“En tu alma vivo yo y en un pedazo del corazón
sembré una rosa”
Al igual que el amado reside en el corazón de
ella es una forma muy bella de expresar el amor. Pero así es cuando amamos es
el otro el que forma parte de nuestro corazón y de alguna forma nos acompaña formando
parte de nosotros. Me cautivó esa forma de expresarlo, esa integración del amado
en su cuerpo en su esencia.
La imagen que nos sugiere Janett de su amado
la vas apreciando a medida que vas adentrándote en sus poesías me llegaron como
bellas impresiones palabras como: manos fuertes, ojos bellos, risa hermosa,
hombre integro, fiel, corazón noble… Lo describe de forma integra a nivel
interior y bajo su atractiva apariencia física.
Me pareció muy interesante esa sensualidad ubérrima
y rica en matices con la que envuelve al amado, hay una exaltación de los
sentidos donde cada instante es descrito con gran belleza en el poema “Bendita
agua” y en “Mariposa” Instantáneas de
cuerpos bajo el agua, la hierba la embriagadora dicha de amarse y cuando el
reloj y hasta el universo se detienen con sus besos.
Todas sus poesías están llenas de luz, al
igual que el famoso pintor Sorolla nos deleitaba con sus pinturas llenas de la
claridad del sol ella nos adentra en la lectura con una luz igual de radiante y
curativa que nos incita a amar , a ser amados y a ser conscientes de la belleza
de la vida.
Una gran poeta del siglo XXI Janett Camps