EL CÍRCULO OSCURO DE DOUGLAS PRESTON Y LINCON
CHILD
En un
remoto monasterio del Tibet se encuentran Constante y Pendergast. Dos
investigadores, que se han instalado
allí para perfeccionar sus estudios.
Tras la
desaparición de un misterioso objeto del
pasado, los monjes les solicitan ayuda
con el fin de recuperarlo. La mayor parte del libro discurre en un barco donde
se suceden misteriosos asesinatos. Me gusta el nivel de intriga creado por
estos autores. Te mantienen en vilo hasta el final. A destacar la fluidez de
los diálogos y la riqueza de las descripciones que te sumergen con facilidad en
diferentes escenarios. En este libro se habla de temas enigmáticos y
misteriosos como del mandala Agoyzen y de las tulpas. El primero de ellos
parece relacionado con una imagen de una complejidad extraordinaria hecho de líneas superficies y puntos entrelazados. Creen que
podría ser una representación de la estructura interna del universo, de la
autentica geometría del espacio tiempo. Suponen que por alguna razón su geometría
activa las redes cerebrales, creando de alguna manera un tipo de resonancia. La
tulpa o forma de pensamiento, es una entidad creada mediante un acto de intensa
imaginación y concentración... En resumen un libro recomendable si te quieres
desconectar un poco adentrándote en un mundo mágico.
Un poco de información recopilada sobre las tulpas ¡Cuidado con lo
que deseas!
La tulpa es una construcción mental, un ente místico creado
por un acto de la imaginación y
de la voluntad, que adquiere
consistencia física.
Es como
un fantasma o ectoplasma formado por un monje o iniciado después de una larga meditación. No es una simple visión,
sino un fenómeno dotado de consistencia física, que es capaz incluso de emitir
olores y sonidos, entre otras cosas. La tulpa del círculo oscuro olía mal, y parecía estar hecha como de trapos y humo pobre tulpa
podrían haberla dotado de algo más de sex-appeal L
Puede
tomar la forma de un animal, un objeto, un edificio, un paisaje o un ser
humano.
Según los lamas tibetanos,
esto es posible porque el mundo, el universo entero,
es una simple visión mental y, por lo tanto, no hay ningún fenómeno que no
exista si no es concebido por el espíritu humano. Es inquietante esta reflexión
si seguimos esa línea de pensamiento deduzco que nosotros podemos ser nuestros
amigos o nuestros propios verdugos según el cariz de los pensamientos que
emitimos…
Para crear una tulpa sería necesario tener una mente disciplinada, dada al aislamiento, y
contar con la ayuda de ciertos rituales que permitan la materialización de las ondas mentales. No obstante, a diferencia
del espiritismo occidental, las sesiones durante las
cuales nacen las tulpas pueden realizarse a pleno sol y
no tienen ninguna necesidad de la presencia de un médium en trance.
Según la
creencia, al hacerlo, este ser se hace visible a otras personas, llegando
incluso a adquirir voluntad propia.
Por lo
general, estas proyecciones mentales tendrían una vida corta. Lo normal es que
se deteriorasen casi inmediatamente después de ser creadas, sin dejar una impronta profunda en la materia mental que penetrase en el plano físico.
Sin
embargo, si el pensamiento fuese particularmente intenso, producto de una pasión o de un temor profundo, o si tuviera una duración
larga y hubiese sido objeto de prolongada meditación,
la onda de pensamiento transformaría la materia mental en una forma más permanente,
que tendría una vida más larga e intensa.
A través
de una fuerte creencia y visualización, el ente va aumentando su poder a medida
que más gente cree en su existencia.
Una vez
que las tulpas empiezan a existir por cuenta propia, sin que quienes los crearon
controlen cuándo aparecen y cuándo desaparecen, se supone que dejan de ser
imaginarios y ya no son tan fáciles de controlar o de eliminar.
Hasta pronto ;)