Acabo de terminar de leer el libro de Lilian Andrea Lencinas “Manzana Cuántica” (y
otros cuentos). Pese a la advertencia que deja la autora de “No leer” yo os
invito a que quebrantéis dichas advertencias ella os sumergirá en un
inquietante mundo de misterio.
Me ha gustado ese tono directo y
contundente hacia el lector que utiliza para establecer un curioso diálogo con
la persona que en esos momentos está leyendo el libro. Te hace plantearte cosas,
preguntas que a veces la gente deja olvidadas en algún lugar remoto de la mente
para seguir sus vidas como autómatas.
Interesantes las metáforas que
utiliza para arrojar luz sobre tan inquietantes preguntas.
Pone en duda los dogmas que
hemos ido interiorizando con los pasos de los años, nos hace formularnos
preguntas, misterios muchas veces insondables que a su vez generan miles de
otras cuestiones. Es el camino de la luz y del intelecto para salir del
aborregamiento dogmático previamente inculcado en nuestro pasado.
¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Para qué? ¿Quién no
se ha preguntado alguna vez esos misterios?
Un robo que no es tal ya que ¿Acaso no tenemos derechos los seres humanos a poseer ese don tan necesario? Sí que lo tenemos
Quizás debiéramos preguntarnos
como se nos puede exigir tamaña empresa cuando hemos sido creados imperfectos
para lograrla.
Sí, tenemos derecho a dudar a
plantearnos las cosas desde diferentes ángulos y es precisamente eso lo que
logra la escritora con su interesante narrativa ampliar nuestras mentes para
captar la esencia desde otras perspectivas liberándonos del yugo de la
ignorancia.
Los relatos que acompañan a la “Manzana Cuántica”
también me han gustado:
“Lo hemos conseguido”
Espero que el ser humano nunca llegue a
sufrir esta situación me inquieta tan sólo pensarlo. Me atormenta pensar que su
origen sea un sueño ya que muchas veces son precisamente los sueños
advertencias de una realidad que acaso pudiera manifestarse.
Su narrativa es amena conviven
breves momentos dulces y tiernos con la crudeza de la realidad en el desarrollo
del libro. De súbito la autora sin previo aviso puede sumergirnos en la más
abrupta desesperación.
Los diálogos son fluidos muchas veces a través de ellos y por como se
van comportando los personajes vamos captando la personalidad interior de las personas
que conforman el libro.
Como una buena escritora de
terror puede arrojar sin ningún miramiento a sus personajes hacia un abismo de
desesperación y sufrimiento terribles. Sufres con ellos ya que previamente los
has conocido en otras situaciones y les has tomado cariño a mi me pasa eso con
facilidad.
Dentro del horror hay fogonazos
de luz… que extraña puede ser la vida para que en semejantes circunstancias
algunas personas evolucionen. Cito textual “El hombre sin esperanza se volvió
raro solidario amable extendiendo su mano a quien lo necesite”
La fuerza de algunos ante la adversidad el tesón
y la tenacidad en situaciones límites es admirable. Otra frase que me gustó fue esta “Las lágrimas derramadas no servían”
“Transparente”
Es una historia muy buena como el resto del libro.
Te hace valorar la importancia del afecto y el cariño que necesitamos cada uno
de nosotros para proseguir con nuestras vidas.
Tras una brutal experiencia
personal va narrando en primera persona el personaje central la historia. Así
que vemos a través de sus ojos la ternura el miedo el afán de superación así
como la sorpresa de la mujer ante situaciones desconcertantes que no terminan
de encajar en el interior de su mente. La autora va generando un clima de
intriga que va en aumento nos deja indicios que debemos de seguir y analizar
con sumo cuidado.
En conclusión es un libro
polifacético que te hace pensar y reflexionar en muchas ocasiones. Una gran autora en si, fascinante su vertiente de misterio intriga y terror, lo recomiendo sus
finales son impredecibles a mi me sorprendieron. Seguiré con atención su
trayectoria.